Por una educación comprometida y participativa
Resumo
En todos los niveles de enseñanza nos esforzamos por alimentar la mente de los estudiantes con datos y hechos que poca oportunidad dejan para meditar sobre los mismos. Luego, en los exámenes se demanda de ellos la misma información, obligándolos a repetirla, lo más fiel posible, en un proceso intelectual pobre, ayuno de creatividad. De esta suerte, el conocimiento no enriquece la personalidad, ni genera los hombres auténticos y originales.